Es sin duda la mejor decisión de mi vida

Desde que tengo memoria he tenido problemas con mi peso.

Después de mi embarazo toqué fondo, había llegado a mi peso máximo. Debido a esto no me sentía bien conmigo misma, evitaba salir en fotos y ya no me gustaba comprar ropa.

Había intentado todo, hice miles de dietas y cuánto tratamiento me recomendaban, sin éxito.

Nada funcionaba porque yo no era constante y al no ver resultados rápidos, desistía y continuaba con mis malos hábitos.

Al estar cerca a cumplir mis 30 años, me dije: No puedo cumplirlos estando en esta situación. 

Con el apoyo incondicional de mi esposo y mi familia decidí iniciar el tratamiento.

Es sin duda la mejor decisión de mi vida, porque más allá de ser una intervención para bajar de peso, es un proceso de aprendizaje en el que se cambia el estilo de vida y empiezas a ser consciente de los hábitos que te hacían tanto mal.

Ahora estoy feliz y me siento más segura de mí misma.

Gracias al gran equipo de trabajo que estuvo apoyándome en este proceso, porque más allá de ser unos grandes profesionales son unas excelentes personas con una gran calidad humana, que me hicieron sentir cómoda, tranquila y confiada en el camino.